Empezamos un día rápido y bonito, acostumbrados a caminar muchos kilómetros en un día, la etapa de hoy es una bendición, hasta Villa Franca del Biezo no encontramos muchos lugares con sombra, pero salimos temprano en la mañana así que no tuvimos ningún problema.
La próxima ruta a Trabadelo es un verdadero placer porque la mayor parte de la ruta transcurre paralela al río, lo que te da una sombra generosa por la vegetación, pero también una sensación refrescante por el agua.
Llegamos a Trabadelo bastante rápido durante el día, intentamos conocer la dificultad de la etapa del día siguiente, porque la subida a O Cebreiro nos da emociones. El resto de la tarde disfrutamos de la piscina de la pensión donde nos alojamos, pero también a orillas del río Valcarce, reduciendo así el edema de pie que me acompañó durante varios días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario